jueves, 29 de septiembre de 2011

Infiel.

Mi vida ha sufrido una metamorfosis dolorosa y rápida en la última semana. Me he llenado la piel de tatuajes amorfos con cada experiencia amorosa.
He sido infiel. He mentido. Sigo mintiendo. Amo a alguien que me amó alguna vez. Estoy con quien me ama de verdad. No lo amo. Le quiero. Mucho. Me alienta. Quisiera que me importara más. Pero está él en mi mente desde hace años, desde antes de que me echara de su vida. Y lo necesito. Lo quiero.
Quisiera que el tiempo no nos hubiera cambiado tanto, pero nos transformó por completo. A mí me hizo fuerte. A él lo hizo duro. A mí me hizo amarle. A él le hizo olvidarme. No del todo. Aún me quiere tener. No tanto, no tan cerca, me dice. No sólo me quiere a mí. Entonces por no hacerme daño me ha dejado. Otra vez.
Y lloro, y maldigo las horas y los segundos que pasan de nuevo por no tenerle. Por anhelarlo con todas mis putas ganas. 
Estuve buscando palabras que le ataran a mí. Que le devolvieran un poco del amor que me tuvo hace dos años. Te amo. Me muero. Me muero. Me muero.
Estuvieron bailando en mi cabeza un largo tiempo, pero no devolvían más que un tanto de dolor.
Se fue. De nuevo.
Y yo me quedé con un puño cerrado y la vida en su vida.
Y la mejor sonrisa para el que me sí me ama, que nunca sabrá lo que pasó.


*Hoy inauguro este lugar. Este secreto. No importa que esté sola en él. Sólo quiero sacarme esto del pecho.

2 comentarios:

  1. Ayyyyy!!!
    No estas sola acá. SAbes que sigo tus palabras a donde quiera que vayan.
    Y te entiendo. Hay amores que uno no olvida, pero que lo olvidan a uno.
    Debes darle a Opio en las Nubes el final que se merece. Me gusta el titulo, me gusta la situacion porque me ha pasado.
    Me duele tu dolor.

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  2. jjaja uy que lio.. bueno la solución es no quedarse con ninguno de los dos

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